El significado que le demos al concepto que engloba cada una de las preparaciones y a las propias preparaciones influye a la hora de hablar de orígenes. Porque no es lo mismo hablar de una mezcla de bebidas alcohólicas o una mezcla de bebidas sin alcohol. Tampoco, por tanto, de cócteles como los que conocemos hoy en día o cócteles creados con fines menos lúdicos como son los medicinales.
Asi podemos decir que encontramos el primer coctel del mundo, preparados de hierbas y determinados espíritus en siglos remotos, como el XVI, con exponentes como el Bénédictine. Es una combinación secreta de veintisiete plantas y especias, convertidas en un licor homogéneo, que fue creado en el año 1510 en la abadía de Fécamp por el monje Dom Bernardo Vinvelli.
Aunque se dice que la verdadera aparición del coctel fue en el
en el siglo XIX en una farmacia de Nueva Orleans, donde un farmacéutico llamado Antonio Peychaud tenía como costumbre ofrecerle a sus amigos una bebidas preparadas en una huevera (coquetier) siguiendo una receta de su isla natal a base de amargo, coñac, azúcar y especies, a esta bebida y sus formas de prepararlas se le llamó coquetier y que luego por deformación pasó a ser cocktail.
Pese a todo, en 1862 se publico la mayor evidencia, con la publicación de How to Mix Drinks; or, The Bon Vivant's Companion de Jerry Thomas. Esta guía para camareros presentaba un sinfín de recetas de todo tipo y una decena de recetas de “cocktails”, señalándolos como una mezcla de bebidas en la que se hacía uso de amargos.
extraido de “ http://www.bonviveur.es/the-food-street-journal/origenes-e-historia-de-la-cocteleria”